Hemos interiorizado el ahorro como parte de nuestra vida, pero a veces no somos realmente conscientes del alcance que debe tener o cuáles son exactamente las conductas que deberíamos realizar para poder materializarlo de una manera latente. Este fenómeno se conoce como una normalización conceptual, es decir, solo sabemos que hay que ahorrar, pero no lo ponemos en práctica, sea por falta de conocimientos o de tiempo, sea por falta de medios.
Si hacemos un consumo responsable y optimizamos el uso de nuestros electrodomésticos, nuestra factura de la luz será más baja, pero ¿sabemos hacerlo? ¿Está realmente a nuestro alcance hacerlo? Para resolver estas dudas, desde nuestro portal Precio Luz hemos recopilado en este artículo los mejores trucos para ahorrar luz y que te servirán como ayuda definitiva para saber que sí se puede.
Consideraciones previas: el ahorro preventivo
Contenidos
- 1 Consideraciones previas: el ahorro preventivo
- 2 8 trucos para ahorrar luz
- 3 Elabora un perfil de autoconsumo
- 4 Ojo a la temperatura
- 5 Aprovecha la luz del Sol
- 6 Elige tus electrodomésticos con cabeza y «con bolsillo»
- 7 Apaga la luz y desenchufa
- 8 Revisa las bombillas de casa
- 9 Aprovecha la discriminación horaria
- 10 Analiza tu factura de luz y haz cambios
Un error muy común es el de pensar que el ahorro de luz comienza cuando ponemos en uso los electrodomésticos en casa. En realidad, empieza en el momento en el que los compramos e incluso en el que la decoramos, amueblamos y la proveemos de todo detalle que implique el movimiento de la energía, del calor y del frío de forma estable y funcional. Por eso, ten siempre en cuenta:
- El ahorro a priori: tanto en el momento de la compra de equipos y electrodomésticos y en el equipamiento de nuestro hogar con un buen sistema de aislamiento en puertas, ventanas y suelo.
- El ahorro a posteriori: en el momento del uso de los aparatos que gastan energía y nuestra forma de hacerlo, observando siempre el precio de la luz y cuáles son los tramos de luz más baratos (hay aplicaciones como Precio Luz que te facilitan muchísimo la tarea).
Recuerda: el ahorro a priori supone un poco más de gasto, pero invertir en prevención se rentabiliza a corto plazo. Merece la pena.
8 trucos para ahorrar luz
Una vez hecha tu inversión inicial, hay que seguir poniendo en práctica en casa una serie de recomendaciones que son muy sencillas si nos esforzamos en repetirlas y tener una rutina: es parte de tu compromiso, no solo con el planeta, sino contigo mismo y con tu bolsillo. Con estos 8 trucos, sumados a tu capacidad de análisis, un acceso a una web o app en la que puedas conocer el precio de la luz de hoy y dejando a un lado la pereza, estarás de sobra preparado para empezar a ahorrar.
Elabora un perfil de autoconsumo
Toma papel y lápiz (bueno, también te permitimos hacerlo con las notas de tu smatphone) y haz dos columnas: «lo que hago bien» y «lo que hago mal». Sentimos decirte que la segunda columna estará más llena… Y es que te vas a dar cuenta de que, mirando a tu alrededor, hay muchos hábitos que puedes cambiar y que, haciéndolo, van a suponer un ahorro más grande de lo que te imaginas. Solo tienes que apuntar el uso que haces de las luces, de los ordenadores, del cargador del móvil, del horno, incluso de la manera en la que cocinas (el tiempo que tienes puesta la placa vitrocerámica, el poco uso que le das al microondas aun sabiendo que es un electrodoméstico que gasta muy poco y que tiene múltiples ventajas más allá que la de calentar tu café…).
Estudia tu perfil y, además de sorprenderte, serás consciente de aquellas cosas que puedes mejorar y ahorrarás en tu factura solucionando esos «puntos negros» por ti mismo.
Ojo a la temperatura
La temperatura puede ser nuestro aliado y nuestro enemigo. Y seguro que prefieres tenerla de tu parte, tanto la ambiental como la propia que emanan los electrodomésticos.
No todo el mundo tiene al alcance sistemas precisos de domótica que controlen la temperatura de casa (si lo tienes, perfecto), pero no por eso debes pensar que no puedes ahorrar luz con sistemas más o menos automatizados o incluso rutinarios: puedes usar termostatos programables para ajustar la calefacción a un nivel confortable en cualquier época del año y que oscila entre los 20, 23 grados. Además, no necesitas vestir ropa de verano en invierno: un jersey o algo más de ropa puede suponer unos grados más de temperatura y disminuir tu factura de la luz.
En cuanto a la temperatura propia de los electrodomésticos, es importante conocer cómo funcionan. Prueba a:
- Regular el termostato del frigorífico.
- No dejar la puerta del frigorífico ni del congelador mucho tiempo abierta ni abrirla y cerrarla constantemente.
- Para cocinar, calienta solo la cantidad de que necesites y, si te es posible, pon el agua ya caliente para que tarde menos en hervir.
- Usa recipientes con el tamaño justo y usa tapaderas. La olla express y rápida es muy buena opción.
- El calor residual que desprende la vitrocerámica después de apagada y que la hace permanecer caliente durante varios minutos sigue siendo útil para tus platos.
- En caso del horno, sustitúyelo siempre que puedas por el microondas. De usarlo, no lo precalientes en exceso ni lo abras en mitad de la cocción a menos que sea imprescindible.
- Utiliza el lavavajillas, la lavadora o la secadora a carga completa y con programas en frío.
Aprovecha la luz del Sol
Seguro que en casa hay una habitación que tiene más iluminación que otra o estancias que están más frías siempre. Es por la orientación. No debes ser un experto, solo te basta con observar para poder aprovechar lugares de estudio, trabajo o lectura junto a las ventanas donde el Sol sea más directo hasta que tengas que encender las luces. Si, además, pones espejos en esas estancias, reflejarán la luz de forma estratégica al mismo tiempo que decoran.
Elige tus electrodomésticos con cabeza y «con bolsillo»
Vale la pena gastar un poco más cuando compras electrodomésticos que comprar los más baratos y que resulten tener una etiqueta energética muy inferior (cercana a la letra G), lo que supondrá un coste más elevado en tu día a día. Apuesta por aquellos electrodomésticos de clase A y ten siempre en cuenta los precios de la luz: un electrodoméstico que consuma un 40 % menos de luz puede suponerte más de 200 euros de ahorro en tu factura de la luz. Muchas veces los mejores trucos para ahorrar luz no están solo en casa, si no en las decisiones y compras que hacemos.
Apaga la luz y desenchufa
Dejarnos las luces encendidas del baño, de la cocina o de cualquier habitación es algo más común de lo que parece. Por eso, incide en paliar cuanto antes este consumo innecesario y estate atento. Si te cuesta trabajo, dale vida a tu interruptor: márcalo en amarillo, en verde o con una pegatina de una princesa Disney para que te llame la atención. ¡Pero que no pase desapercibido!
También puedes ahorrar mucho sin dejar los dispositivos en stand-by o falso apagado: ¿sabías que puede suponer entre el 8 y 10% de lo que gastamos en luz a lo largo del año? Tú mismo puedes comprobarlo haciendo los cálculos con la aplicación Precio Luz y te quedarás perplejo: la televisión, el ordenador, los cargadores de móvil, el termo del agua caliente… son los equipos que solemos dejar enchufados y que, de manera silenciosa, nos están robando energía. ¡Desenchufa! Si usas regletas con botón de encendido y apagado, será mucho más cómodo.
Revisa las bombillas de casa
Probablemente tengas en casa bombillas que ya estén obsoletas. Eso no tendría importancia si no fuera porque consumen mucho más que las nuevas tecnologías de bajo consumo CFL o las bombillas LED. Efectivamente, tienen un precio más elevado, pero, aparte de ser más ecológicas, pueden llegar a consumir hasta un 80 % que las antiguas bombillas incandescentes, así que lo agradecerás en cuanto llegue tu primera factura de la luz.
Aprovecha la discriminación horaria
Este sea probablemente uno de los mejores trucos para ahorrar luz que te daremos en este artículo. Nuestro sistema actual de tarificación implica que la luz es más barata en determinados momentos del día, debido a su naturaleza fluctuante. Por eso, intenta consumir la mayor parte de la energía en las horas valle, que son en las que el precio de la luz es más bajo. Puede parecer complicado, pero si desarrollas la costumbre de consultar cada día tu aplicación Precio Luz, podrás planificar sin esfuerzo el uso de los electrodomésticos que más consumen, como la lavadora, según los datos que observes. ¡Pruébalo y consumirás hasta un 50 % menos de energía!
Analiza tu factura de luz y haz cambios
Y es que a veces tenemos contratados servicios como el número de kilovatios que en realidad no necesitamos, tanto por defecto como por exceso. Tanto una como otra circunstancia puede estar causando un efecto negativo para nosotros, pues de vivir con poca potencia necesaria estaremos en apuros realmente complejos en nuestro día a día y, de lo contrario, una potencia excesiva nos supone un coste innecesario.
Consulta tu factura y ajusta la potencia de luz a tus necesidades: contacta con tu distribuidora para subir o bajar la cantidad de kilovatios que te proporciona. Supondrá unos costes por la gestión (alrededor de unos 9 – 15 euros), pero tendrás tu potencia adecuada y pagarás por tu consumo real.
Ahora que ya sabes estos trucos para ahorrar luz, es el momento de empezar a hacer esos cambios y notar la diferencia en tu factura. Conviértete en tu propio ejemplo de saber hacer y te darás cuenta que bastan unos mínimos retoques en tus hábitos para conseguir los máximos cambios en tu factura. ¡Te sorprenderás!